El trofeo la Nariz de Oro 2000, recae por primera vez en una mujer
El trofeo "La Nariz de Oro 2000" recayó, por primera vez tras nueve ediciones, en una mujer, en la cántabra Blanca Saiz Macho, sumiller del restaurante "La Casona" de Santander, según anunció el director de la revista organizadora del certamen Vino y Gastronomía, Víctor Rodríguez.
Los asistentes a este concurso calificaron este hecho de hito, que no hace sino ratificar la presencia, cada vez más frecuente, de la mujer en el mundo del vino. Este prestigioso certamen, cuyas finales se celebraron en Madrid los días 9 y 10 de julio, reconoce a aquel sumiller que destaca por su precisión olfativa a la hora de descifrar las características de los vinos servidos en catavinos negros, con lo que es la nariz el órgano decisivo en la cata ciega.
Los sumilleres aragoneses del restaurante Ansils (Huesca), Javier Pardo, y del restaurante Aragonia Paradis (Zaragoza), Jesús Solanas, fueron el segundo y tercer finalista para "La Nariz de Oro 2000", respectivamente. Blanca Saiz, cántabra de 26 años, que recogió emocionada el trofeo de la mano del artista y diseñador del trofeo, Antonio López, fue elegida entre 67 sumilleres, 11 de ellos mujeres, procedentes de toda España que participaron en las pruebas eliminatorias hasta llegar a la final junto con otros seis profesionales. En la prueba clasificatoria tuvieron que identificar cinco vinos diferentes en otros tantos catavinos negros a través del olfato. Esta santanderina, quien afirma que desde siempre ha sentido una inclinación especial por el vino, porque "forma parte de la cultura del pueblo", declaró que el hecho de ser la primer mujer que se alza con este premio es todo un orgullo. El consejero delegado de Osborne -una de las entidades que patrocina "La Nariz de Oro"-, Ignacio Osborne, alabó, antes del acto de entrega de los trofeos, la labor de los sumilleres como "eslabón entre un diseño de vino con el socio más importante de las bodegas, el cliente". La presidenta de Paradores de Turismo -otra asociación que apoya este certamen-, Ana Isabel Mariño, también destacó el trabajo de estos profesionales que son "fundamentales para el futuro de la gastronomía". El sumiller es una figura destacada, presente en cada vez más restaurantes, debido a las exigencias de los consumidores que solicitan mayor información sobre el mundo del vino y que se preocupan por un correcto maridaje entre los caldos y los platos. Este entendido del vino es la persona que se encarga de elaborar la carta de vinos, de realizar las compras y de conocer las tendencias del mercado en torno a los gustos de los consumidores y asesorará a los clientes.
Los asistentes a este concurso calificaron este hecho de hito, que no hace sino ratificar la presencia, cada vez más frecuente, de la mujer en el mundo del vino. Este prestigioso certamen, cuyas finales se celebraron en Madrid los días 9 y 10 de julio, reconoce a aquel sumiller que destaca por su precisión olfativa a la hora de descifrar las características de los vinos servidos en catavinos negros, con lo que es la nariz el órgano decisivo en la cata ciega.
Los sumilleres aragoneses del restaurante Ansils (Huesca), Javier Pardo, y del restaurante Aragonia Paradis (Zaragoza), Jesús Solanas, fueron el segundo y tercer finalista para "La Nariz de Oro 2000", respectivamente. Blanca Saiz, cántabra de 26 años, que recogió emocionada el trofeo de la mano del artista y diseñador del trofeo, Antonio López, fue elegida entre 67 sumilleres, 11 de ellos mujeres, procedentes de toda España que participaron en las pruebas eliminatorias hasta llegar a la final junto con otros seis profesionales. En la prueba clasificatoria tuvieron que identificar cinco vinos diferentes en otros tantos catavinos negros a través del olfato. Esta santanderina, quien afirma que desde siempre ha sentido una inclinación especial por el vino, porque "forma parte de la cultura del pueblo", declaró que el hecho de ser la primer mujer que se alza con este premio es todo un orgullo. El consejero delegado de Osborne -una de las entidades que patrocina "La Nariz de Oro"-, Ignacio Osborne, alabó, antes del acto de entrega de los trofeos, la labor de los sumilleres como "eslabón entre un diseño de vino con el socio más importante de las bodegas, el cliente". La presidenta de Paradores de Turismo -otra asociación que apoya este certamen-, Ana Isabel Mariño, también destacó el trabajo de estos profesionales que son "fundamentales para el futuro de la gastronomía". El sumiller es una figura destacada, presente en cada vez más restaurantes, debido a las exigencias de los consumidores que solicitan mayor información sobre el mundo del vino y que se preocupan por un correcto maridaje entre los caldos y los platos. Este entendido del vino es la persona que se encarga de elaborar la carta de vinos, de realizar las compras y de conocer las tendencias del mercado en torno a los gustos de los consumidores y asesorará a los clientes.
ACTIVIDADES
- Explica qué quiere decir que alguien gana el trofeo de “Nariz de Oro” en España.
- Explica con tus palabras en qué consistió, exactamente, este certamen, en el año 2000.
- ¿Por qué fue especial este certamen en el año 2000?
- Investiga ¿Qué es un sumiller o sommelier? ¿En qué consiste su trabajo?
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